Baraya es un municipio colombiano en el departamento de Huila. Cuenta con una población de 9.533 habitantes con la proyección del DANE para 2013.5 Su extensión territorial es de 737 km², su altura es de 730 msnm y su temperatura promedio es de 24ºC.
Cuenta con acceso terrestre al resto del país por medio de la carretera Neiva (Ruta Nacional 45A) a una distancia de 43 km y es punto intermedio en la Transversal de la Macarena que comunica con el llano oriental colombiano. Es conocida como «Ciudad del eterno retorno».
Historia
El territorio de este municipio formó parte de la jurisdicción de Villavieja con el nombre de La Nutria, probablemente por el nombre de la quebrada que la baña. Buena parte del área de Baraya, comprendía los linderos de la hacienda conocida actualmente también como Reyes, así nombrada posiblemente por haber sido su primitivo dueño el señor presbítero Mario Tadeo de Reyes, cura de Neiva. Es de anotar que la Hacienda Reyes tenía la mayor parte de los territorios de los actuales municipios de Villavieja, Tello y Baraya.
Los primeros habitantes que tomaron posesión de las tierras de La Nutria, fueron los indios Guarocoes y los Nutrios, dedicados a la agricultura fundamentalmente. En 1841 ya se mencionaba como la región de Santa María de la Nutria. Después se empezó a fundar un caserío pajizo, incentivado principalmente por le comercio de quinas, la que era explotada en la región de Guayabero y servía para combatir el paludismo especialmente. Esta circunstancia motivó a muchos comerciantes a desplazarse al lugar fomentando esta actividad y dándole a Baraya mayor auge en este campo en años posteriores.
En 1856 no tenía capilla ni cementerio y es así que su importancia no era otra que un paradero de negociantes en quina y ganados. La feracidad de los terrenos, la salubridad del clima y la fertilidad de la zona, llamaba la atención de muchos comerciantes y de las personas dedicadas al pastoreo. Esta circunstancia permitió contar en poco tiempo con gentes distinguidas para el ejercicio de las actividades públicas y para consolidar capitales por las riquezas naturales que ofrecía la zona, no solo como aldea sino como distrito. Esto dio motivo para que fuera erigida como la “Aldea de la Nutria” por disposición de la ley 5 de diciembre de 1870. La asamblea legislativa del estado soberano del Tolima, por ley 51 de 1884…”Por gratitud y con el loable propósito de inmortalizar el nombre del prócer de la independencia, general Antonio Baraya, solicitan (los vecinos) se cambie el nombre de La Nutria por el de Baraya” restableció la extinguida Aldea de la Nutria con el nombre de Baraya, por los mismos límites que le asignó a la aldea de la Nutria la ley 5 de diciembre de 1870.
Por decreto No. 157 de 28 de septiembre de 1885, el señor gobernador civil y militar del estado, general don Manuel Casablanca, dispuso: Restablecer la aldea de Baraya por la misma demarcación que le fijó la última ley del estado sobre la materia. El territorio de la aldea queda segregado del distrito de Villavieja desde la fecha de publicación de este decreto.
Topografía
Conforman el municipio de Baraya territorios montañosos cuyo relieve corresponde a la cordillera oriental y en la que se destacan como accidentes orográficos los cerros: Balzar y Saltarén y la mesa Durugal. La jurisdicción está distribuida entre los pisos térmicos, cálido, medio y frío y sus suelos son bañados por las aguas de los ríos Cabrera y Venado, además de numerosas quebradas y corrientes de menor caudal.
Baraya limita al norte con el municipio de Alpujarra (Tolima) , al este con el municipio de Colombia, al sur con Tello, y al oeste con Villavieja.
Economía
En el municipio podemos distinguir una economía campesina con recursos insuficientes, como unidades agrícolas familiares, cuyos ingresos son de subsistencia. El Municipio de Baraya, es netamente agrícola y pecuario, basándose su economía en la agricultura y la ganadería principalmente, y en menor proporción la piscicultura y la minería; la actividad comercial y turística es todavía incipiente. En resumen, las tierras se dedican a pastos para ganadería y para el desarrollo de cultivos comerciales, convirtiéndose en los mayores generadores de ingresos familiares.
Agricultura
Sobresale el renglón de los cultivos permanentes y semipermanentes principalmente, el cual representa el 72% del total de las hectáreas dedicadas al sector agrícola y ha tenido un incremento del área cultivada del 29.2% con respecto al año 2003; de este renglón el cultivo más importante a nivel municipal es el café, que representa aproximadamente el 32% del total del área municipal dedicada a la agricultura.
Dentro de otros cultivos permanentes y semipermanentes representativos en su orden de importancia podemos encontrar el plátano intercalado (13,45%), el cual ha presentado un aumento considerable del 36% con respecto al año 2003; seguido del cacao (10,25%), quien también presentó un aumento importante del 30,6% con respecto al mismo año. Cabe también destacar aunque con menos representatividad, por un parte, el aumento en hectáreas cultivadas que han presentado cultivos como el lulo (130%), maracuyá (22,7%), y por la otra, la disminución de algunos cultivos como el tomate de árbol (26.1%) y los cítricos (22.7%). De igual forma hay que destacar que en los últimos años aunque su representatividad es baja, se vienen presentando nuevos cultivos como caña panelera, papaya, granadilla, aguacate, cholupa, mora, uva, piña y curuba; los cuales deben de fomentarse, pues son productos promisorios que pueden desarrollarse a una mayor escala, teniendo en cuenta que las condiciones del suelo y clima de la región, son propicias para dichos cultivos.
Los cultivos semestrales en general han presentado una reducción drástica (55%) en cuanto al total de hectáreas cultivadas con respecto al año 2003, principalmente cultivos como el arroz (70%), maíz tradicional (67.7%), fríjol tradicional (57%), tomate de mesa (54.2%), fríjol tecnificado (53%), pimentón (50%) y arveja (36%); esto debido principalmente a la baja rentabilidad de algunos cultivos por una parte y la falta de canales adecuados de comercialización.
El desarrollo de cultivos anuales es muy incipientes, pues tan solo representan el 3.55 % de las hectáreas cultivadas, presentando una reducción del 15.4% con respecto al año 2003; sobresalen como únicas especies la yuca y la arracacha.
En general el sector agrícola en los últimos años ha presentado una reducción de 12.8% con respecto a las hectáreas cultivadas en el año 2003; esto demuestra el abandono en que está sumido dicho sector y la falta de políticas claras y efectivas que permitan el desarrollo integral del sector.
A nivel departamental, Baraya se destaca en la producción de cholupa (4,6%), lulo (4,23%) y tomate de árbol (6,6%) ocupando el quinto puesto; y en la producción de maracuyá (6,7%) ocupando el sexto puesto.